1. INTRODUCCIÓN
Esta investigación compara el voleibol de sala y el voleibol de playa en relación con la duración promedio de las fases activas y pasiva del juego, centrada en jugadores masculinos de alto nivel. Se analiza si existen diferencias estadísticamente significativas, con el objetivo de aportar datos útiles para la planificación del entrenamiento.
Diferencias clave entre voleibol de sala y el voleibol de playa:
- Superficie de juego:
- Voleibol de playa: cada jugador cubre 32 m² sobre arena profunda (mínimo 40 cm).
- Voleibol de sala: cada jugador cubre 13,5 m² en superficie dura.
- Demanda energética:
- El esfuerzo sobre arena es un 20% más exigente que sobre suelo duro.
- Condiciones externas como sol, viento y lluvia añaden complejidad.
- Rol de los jugadores:
- En voleibol de playa, los jugadores deben ser universales (dominar todas las técnicas).
- En voleibol de sala, los jugadores están especializados por rol.
- Reglas técnicas:
- Voleibol de playa limita el uso del pase superior para atacar y colocar.
- En voleibol de sala, el pase superior es más común y eficiente.
- Intervención del entrenador:
- Voleibolde sala: intervención activa durante el partido.
- Voleibol de playa: intervención prohibida durante el juego.
Duración de partidos y fases activas:
Aspecto | Voleibol de sala | Voleibol de Playa |
---|---|---|
Duración promedio del partido | ~100 min | ~51 min |
Fase activa promedio | 5,54 s (7,11 s sin aces/faltas) | 5,82 s (6,62 s sin aces/faltas) |
% de tiempo activo en juego | 15,62% | 19,50% |
Relación fase activa/pasiva | ~1:5,5 a 1:5,8 | 1:4 |
VO₂máx estimado jugadores | 55–60 mL/kg/min | Similar esperado |
Riesgo de lesión muscular | Mayor (suelo duro) | Menor (arena) |
Otros datos técnicos:
- Menor cantidad de errores de saque en voleibol de playa (14,65%) frente a voleibol de sala (23,44%).
- Voleibol de sala tiene mayor número promedio de contactos por jugada (6,76) que voleibol de playa (5,81).
- Las fases activas pueden extenderse hasta 25–40 segundos, lo que requiere desarrollo de sistemas anaeróbicos (fosfágeno y glucolítico) con una base aeróbica sólida.
Objetivo de la investigación:
Determinar si la diferencia en la duración de las fases activa y pasiva entre ambos deportes es estadísticamente significativa para ayudar a programar cargas de entrenamiento específicas que aumenten el rendimiento físico y técnico de los jugadores.
2. MATERIAL Y MÉTODOS
2.1 Participantes
- Voleibol de sala:
- 4 equipos (53 jugadores) de alto nivel.
- Edad: 29 ± 4,94 años
- Estatura: 197,64 ± 9,23 cm
- Peso: 89,19 ± 13,12 kg
- Voleibol de playa:
- 5 equipos (10 jugadores) de alto nivel.
- Edad: 28,27 ± 6,64 años
- Estatura: 197,30 ± 7,33 cm
- Peso: 87,60 ± 5,27 kg
Los datos se extrajeron del sitio web oficial de la FIVB. Se analizaron 10 partidos (5 de cada disciplina), con un total de 2392 fases activas y pasivas.
2.2 Variables y Equipos
Las entidades analizadas fueron los puntos jugados, descompuestos en:
- Fase activa: Desde el contacto del saque hasta que la jugada finaliza (balón al suelo, falta o sanción).
- Fase pasiva: Desde el final de una jugada hasta el inicio de la siguiente.
Variables registradas:
ACPH_BEACH
: Duración fase activa en voleibol de playa.PASPH_BEACH
: Duración fase pasiva en voleibol de playa.ACPH_VOLLEY
: Duración fase activa en voleibol de sala.PASPH_VOLLEY
: Duración fase pasiva en voleibol de sala.
Los partidos se grabaron con cámaras oficiales de la FIVB.
2.3 Protocolo de Investigación
- Los videos se analizaron con Windows Media Player.
- Las mediciones fueron realizadas por un kinesiólogo experimentado.
- Las fases activas y pasivas se registraron en una hoja de Excel.
- La duración se expresó en segundos.
2.4 Análisis Estadístico
- Tamaño muestral óptimo: n = 102, calculado con G*Power.
- Software: Statistica 13.5.0.17.
- Se calcularon estadísticas descriptivas, y se usó:
- Kolmogorov-Smirnov para evaluar normalidad.
- U de Mann-Whitney para diferencias entre grupos.
- Correlación de Spearman entre fases activas y pasivas.
- Coeficientes calculados:
- “Balón volador”: % de juego activo (fase activa / pasiva).
- Relación trabajo-descanso: fase activa / fase pasiva.
Fiabilidad de la medición:
- Se reanalizó el 11,5% de los datos.
- Coeficiente Kappa de Cohen:
- Interobservador: 0,81–0,85
- Intraobservador: 0,80–0,87
- Ambos superaron el umbral aceptable (0,75).
RESULTADOS
Los datos comparativos entre voleibol de sala y voleibol de playa muestran que la fase activa promedio es más prolongada en el voleibol de playa (6,00 ± 3,44 s), con un tiempo de recuperación ligeramente menor (33,82 ± 22,98 s). El coeficiente de “balón en vuelo” también es superior en voleibol de playa (17,7 %) frente al voleibol de sala (15,5 %). En cuanto a la relación trabajo-descanso, ésta es de 1:6,35 en voleibol de sala y de 1:5,63 en voleibol de playa, lo que indica una mayor densidad de juego en la modalidad de playa.

La prueba U de Mann–Whitney reveló una diferencia estadísticamente significativa en la duración de las fases activas entre el voleibol de sala (Md = 3,53 s) y el voleibol de playa (Md = 3,43 s), con un tamaño del efecto pequeño a medio (r = 0,14). No se encontraron diferencias significativas en la duración de las fases pasivas entre ambas modalidades.
DISCUSIÓN
El presente estudio tuvo como objetivo determinar si existe una diferencia estadísticamente significativa en la duración de las fases activa y pasiva del juego entre el voleibol de sala y el voleibol de playa en una muestra de jugadores masculinos de voleibol de alto nivel. Debido a las reglas y tácticas específicas de estos dos juegos, la hipótesis fue que la duración promedio de las fases activa y pasiva podría ser estadísticamente significativa.
Resultados principales:
Fase activa:
- Voleibol de sala:
- Total de fases activas: 727
- Duración promedio: 5,55 ± 4,38 s
- Rango: 0,75 – 30,19 s
- Voleibol de playa:
- Total de fases activas: 484
- Duración promedio: 6,00 ± 3,44 s
- Rango: 0,66 – 34,33 s
- Diferencia estadísticamente significativa a favor del voleibol de playa.
Fase pasiva:
- Voleibol de sala:
- Promedio: 35,27 ± 25,96 s
- Rango: 14,46 – 385,69 s
- Voleibol de playa:
- Promedio: 33,82 ± 22,98 s
- Rango: 13,83 – 259,28 s
- No se encontró diferencia estadísticamente significativa.
Otros hallazgos relevantes:
- Relación trabajo/descanso:
- Voleibol de sala: 1:6,35
- Voleibol de playa: 1:5,63
- Ambos valores están dentro del rango de estudios anteriores, aunque influenciados por diferencias metodológicas.
- Coeficiente de “balón volador” (tiempo que el balón está en juego):
- Voleibol de sala: 15,7%
- Voleibol de playa: 17,7%
- Correlación positiva (moderadamente fuerte) entre duración de fase activa y pasiva en ambos deportes:
- Cuanto más larga es la fase activa, más larga es la fase pasiva siguiente.
- Esto refleja decisiones tanto de los jugadores (autorregulación del descanso) como de los árbitros (uso intuitivo del ritmo del juego).
Implicaciones prácticas para el entrenamiento:
- Carga de entrenamiento:
Los datos permiten una prescripción más precisa de intervalos de trabajo y descanso, simulando el ritmo real del juego. - Aplicación metodológica:
- Método sintético: Repeticiones técnicas con pausas cortas simulando ritmo competitivo.
- Método global: Juegos 6 vs. 6 con tareas tácticas específicas y lanzamientos adicionales para reducir fases pasivas y aumentar el estrés metabólico.
LIMITACIONES
Esta investigación se basó en datos recopilados durante dos torneos de máximo nivel en la categoría sénior masculina: el Campeonato Mundial de Clubes de Voleibol de sala (con análisis de 5 de 10 partidos) y el Campeonato Mundial de Voleibol de Playa (con análisis de 5 de 55 partidos). Aunque no se analizaron todos los encuentros disputados, los equipos participantes representaban la élite mundial, lo que garantiza una muestra homogénea. A pesar de esta limitación en el número de partidos evaluados, el elevado volumen de fases activas y pasivas registradas (2392 en total) otorga solidez a los datos, permitiendo extraer conclusiones relevantes sobre las características del juego a alto nivel.
CONCLUSIONES
La investigación comparó los patrones temporales del juego entre el vóleibol de playa y el vóleibol de sala. Se encontró una diferencia estadísticamente significativa en la duración media de la fase activa, siendo más prolongada en el vóleibol de playa. En cambio, no hubo diferencias significativas en la duración de las fases pasivas, aunque los jugadores de vóleibol de playa disponen de un ligeramente menor tiempo de recuperación.
Además, el vóleibol de playa presenta un coeficiente de “balón volador” más alto y una relación trabajo-descanso más baja, lo que supone mayores exigencias energéticas para los jugadores. Estos hallazgos pueden ser aplicados por entrenadores y atletas para optimizar el acondicionamiento físico, desarrollando tanto las capacidades aeróbicas como anaeróbicas.
Los datos sobre la duración media de las fases activa y pasiva permiten definir con mayor precisión los periodos de esfuerzo y recuperación en los entrenamientos, asegurando una preparación más específica. Se sugiere replicar este tipo de estudios en categorías juveniles (U17) y júnior (U19), con el fin de comparar las demandas temporales según la edad.
La publicacion es un resumen. Para leer el erticulo completo se pueden dirigir al siguiente enlace https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10885089/#sec3-jfmk-09-00028
Colaboracion : Prof Daniel Lecouna

2 respuestas
Interesante información respecto a la fase activa o pasiva de una competencia de nivel elite, para así tener en cuenta para los entrenamientos como menciona el estudio, muchas gracias, saludos.
Gracias por tu aporte